Después de un largo invierno, de cielo gris a veces, de grises restricciones otras, ya tenemos la mirada puesta en el mes de marzo. Todo se llena de flores y renacen vivos colores. Despertamos como hace la naturaleza y nos reencontramos acariciados por la calidez que el sol nos regala.

Las tardes se alargan y apetece organizar meriendas en la terraza de casa o desayunos de media mañana. No es extraño que sea la primavera la estación del año en que más fiestas se planifican . Sin embargo, todos los días son motivo de celebración. Y si hemos sobrellevado estos dos últimos años ha sido gracias a que hemos sabido disfrutar de los pequeños detalles. Ya no tomamos café en esa taza sin asa, ni usamos papel de cocina como servilletas. Los hemos sustituido por coloridas servilletas de papeltazas de flores , platitos divertidos, hemos aprendido a poner bonitos topcakes a nuestros bizcochos, a decorar con guirnaldas nuestros cumpleaños en petit comité, a escribir postales de agradecimiento a los que desde el otro lado de la puerta nos han ayudado a pasar una cuarentena. Cosas bonitas, cosas que nos inspiran, cosas que nos alegran y nos hacen florecer.

¡Bienvenidas las flores  y todas estas celebraciones, sean cumpleaños, aniversarios , comuniones, bodas,  familiares, sorpresa o simplemente un bonito día, que nos hacen florecer!